Hay muchas plantas bonitas que podemos tener en casa y conseguir que crezcan sin esfuerzo. Recopilamos las diez más bonitas
1Gardenia
Originaria de China, la gardenia es una de las plantas de interior con las flores más bonitas gracias a sus hojas blancas y carnosas. Además sus olor es bastante agradable por lo que resulta ideal para tenerla en casa.
La planta puede alcanzar un gran tamaño y sus hojas pueden llegar hasta los diez centímetros de diámetro. El arbusto puede incluso llegar a los dos metros de altura.
Cuidados de las gardenias
La gardenia se conserva mejor en los lugares en lo que no
recibe la luz del sol directamente aunque la pongamos a la luz en alguna
ocasión. El hecho de que no necesite demasiada luz directa no significa que soporte las bajas temperaturas, sino más bien lo contrario. En invierno es recomendable resguardarla del frío.
Para que no se marchite no necesita mucha agua, basta con mantener un ambiente y tierra húmedos.
Para disfrutar más de la belleza de la flor de la gardenia y
su aroma, se puede cortar las flores y ponerlas en un jarrón con agua.
Hippeastrum
Aunque tiene su origen en México y en el Caribe, el hippeastrum no
tiene ningún problema con la adaptación a climas más fríos y a
ambientes menos soleados y es ideal para poner una nota de luz y de
color en nuestra casa en los meses de invierno gracias a sus largas
hojas de un verde intenso que pueden llegar a medir hasta 60
centímetros, y flores de hasta 20 centímetros de ancho, de colores muy llamativos y brillantes: rojo, rosa, blanco, naranja, amarillo, verde, además de otros más vistosos con rayas de colores y bordes.
Cuidados del hippeastrum
También conocida como Amaryllis, esta planta bulbosa sobrevive bien en una maceta, aunque un tercio del bulbo debe sobresalir de la tierra, en alguna habitación con algo de luz y regándola de vez en cuando.
Bromelia
Los variados tipos de brom
elias crecen
en las copas de los árboles de los bosques tropicales húmedos, lejos
del suelo y cerca de la luz. En la copa de los árboles toman los
nutrientes necesarios del depósito central que poseen o de la humedad
ambiental.
Tienen flores pequeñas pero muy llamativas y de vivos colores con hojas son muy duras que, a veces, presentan dibujos y patrones muy decorativos.
Cuidados de las bromelias
Para que las bromelias crezcan hay que colocarlas en estancias cálidas y muy luminosas pero evitando la exposición directa y prolongada del sol porque se pueden quemar las hojas y lejos de la calefacción. Hay que tener mucho cuidado de que no les den las corrientes de aire.
Florece en primavera, cuando necesita una humedad constante y, cada diez días abono foliar en las hojas. Hay que regarla entre las hojas y evitar que quede agua entre hoja y hoja. Lo más fácil es pulverizar el agua en la hojas y si es templada mejor.
Una forma de evitar que se caiga y que, además, mantenga la
humedad necesaria es colocarla en un recipiente de cristal con un poco
de grava en el fondo y dos dedos de agua (por debajo de las raíces), que
al ir evaporándose le dará la humedad necesaria.
Cuando el tallo de la flor se ha marchitado, hay que cortarlo desde la base.
Violeta africana
Como su nombre indica, la violeta africana proviene de África, de Sudáfrica más
concretamente, y hay muchas variedades con flores de colores diferentes
aunque la más popular es de color morado fuerte y brillante.
Es una planta pequeña que tiene, durante todo el año, unas
flores en ramillete en el centro y cubiertas por una vellosidad que le
dan un tacto aterciopelado.
Cuidados de las violetas africanas
Para que tenga flores todo el año, debemos colocar la violeta africana en una estancia con mucha luz pero nunca directa con temperaturas no demasiado frías.
Hay que regarla cuando
veamos que la tierra ha empezado a secarse y desde la base, colocándola
en un plato con agua durante unas horas y retirando luego el agua que
ha sobrado porque un exceso de agua provoca que le salga un moho gris en
las hojas.
Hay que abonarla periódicamente
con abono líquido para plantas delicadas que se puede mezclar con el
agua al regarla. Los tallos que se van marchitando hay que cortarlos.
Calceolaria
Las flores con zapatos de la calceolaria han
dado a esta planta de origen mexicano y de la Patagonia el mote de
«zapatos de la virgen», que muere después de florecer por lo que es
preferible comprarla cuando aún no ha florecido ya que si no no podremos
disfrutarla mucho.
Sus más de 300 especies hace que también haya mucha variedad de colores, desde el rojo o rosa hasta los naranjas y amarillos.
Cuidados de la calceolaria
La mejor forma para saber cuándo hay que regar la
calceolaria es mirando la superficie de la flor, que empieza a verse
demacrada cuando necesita agua. Entonces podemos regarla pero sin
pasarnos.
El mejor sitio para colocar la planta es una habitación con buena ventilación, con ambiente húmedo y no muy calurosa.
Rosal de pitimí
Aunque también se pueden criar en el exterior, el rosal mini o rosal de pitiminí
es perfecto para tenerlo dentro de casa dado el amplio colorido que
presenta es variedad enana del rosal pero con sus flores en miniatura
agrupadas.
Cuidados del rosal de pitiminí
El rosal de pitiminí necesita mucha atención y no podemos descuidarlo ya que necesita una humedad constante y evitar el sol directo.
Hay que regarlos cuando se seque la capa más superficial de
la tierra, de forma abundante pero sin encharcarlo. Hay que añadir un fertilizante al agua de riego durante la floración para evitar el ataque de la araña roja, pulgón y el oidio.
Lo más recomendable es poner un recipiente con grava debajo
de la maceta para evitar que entre en contacto con el agua y las hojas
se pueden rociar con agua, sobre todo en invierno.
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